27 noviembre 2006

El día en que me soplaron un sopapo por la calle

Hace mucho, mucho tiempo (bueno, no tanto) en esta misma galaxia…

Un Pau adolescente e ingenuo (más aún) se dirigía con sus dos mejores amigas de entonces hacia un centro comercial con el objetivo de pasar una tarde agradable en el cine y merendando en McDonal’s (el presupuesto de entonces no daba para más).

Unos cuantos metros antes de la entrada de dicho centro Pau se despista 0.5 segundos y sus dos queridas amigas se adelantan unos poco pasos. En ese momento un calorro (cani que llaman en el sur) de más o menos su misma edad (bueno, quizá menos) intercepta su trayectoria y le pide amablemente veinte duros (joder, me estoy haciendo viejo).

-No tengo –contesta Pau de manera poco o nada convincente.
-No me mientas, sé que llevas –contesta el calorrillo con voz amenazante. Porque este tipo de gente no es tan tonta como parece y sabe, mediante unos estudios de mercado bastante rudimentarios, que si un adolescente va pasar la tarde del sábado a un centro comercial es seguro que llevará una cantidad de dinero no inferior a 10 euros (o 1000 ptas. entonces que la vida se ha encarecido mucho).
-Es que no llevo –la voz le empezó a temblar mientras se preguntaba:
¿por qué mis amigas siguen andando? ¿Cómo es posible que no se den cuenta de que no sigo andando con ellas?
-Si te registro y lo encuentro va a ser peor.
Entonces el futuro interno de Fontcalent puso las manos en los hombros de su víctima, que instintivamente las apartó con un movimiento brusco… el tiempo se detuvo…

Dios mío, ¿qué acabo de hacer? Ahora entiendo cuando dicen que demasiada televisión altera la percepción de la realidad… ¿me creo Son Goku o qué? Y las zorras de mis amigas ni se enterarán de mi muerte hasta que lleguen a la taquilla y quieran que sea yo el que pida las entradas, pero para entonces habré perdido mucha sangre y la ambulancia no llegará a tiempo y ….

¡¡¡PLAS!!!

Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Manotazo del delincuente juvenil en todo el pabellón auditivo.

Justo en el momento en que el brazo del agresor se encontraba a 90º grados antes de colisionar violentamente con su objetivo las, hasta entonces, despreocupadas amigas se dieron cuenta de que faltaba alguien en el grupo y se giraron justo a tiempo de ver cómo la cabeza de su amigo se separaba inquietantemente del cuerpo.

Bien, pensó Pau aturdido, ahora correrán a socorrerme.
Y eso hicieron, correr… ¡pero en dirección opuesta!

Pau no daba crédito ante esta falta de… valor, amistad, caridad cristiana y… y de todo. Su sorpresa aumentó cuando escuchó como una de ellas le gritaba a la otra:
-¡No corras tanto!, ¡espéraME que llevo sandalias!

0_0 ¿y yo qué? Se preguntaba el pobre Pau, tendré que solucionar esta situación yo mismo. Y siguió el ejemplo de sus amigas: se puso a correr en dirección al centro comercial mientras pedía al cielo que su verdugo no le siguiera.

Afortunadamente no lo hizo. Cuando llegó al centro comercial se encontró a sus amigas bastante agitadas hablando con una segurata que las miraba indiferente.
-¡Le han pegado a un amigo!
-Pero… ¿dónde?
-¡Ahí fuera!
-Mira, es este.
-¿Tú eres al que han pegado?
-Esto… sí. (¿no ves que el color del lado izquierdo de la cara no se corresponde con el del derecho?)
-Un tío que está ahí fuera.
-Ah, yo es que no puedo salir de aquí, pero dime como es por si entra.

Le dio una descripción bastante vaga porque sabía que ni siquiera le estaba escuchando y se fueron al cine mientras Pau les echaba en cara a sus amigas que le hubieran abandonado de manera tan ruin y cobarde.

La película le gustó aunque el oído le estuvo pitando hasta casi el final. Cuando salieron sus amigas, muy comprensivas ellas le dijeron:
-¿Quieres llamar a tu madre para que nos recoja?
-¿Para qué?
-Por si sigue ahí fuera.
-No creo que siga ahí fuera, no voy a molestar a mi madre para eso.
-Mira, no te hagas el machito y llámala.
-Que no la llamo, coño. Llamad vosotras a la vuestra si queréis.

Y eso hicieron, con tal mala fortuna que ninguna de ellas pudo acudir a nuestro encuentro y tuvimos (más bien tuvieron) que armarse de valor para salir del centro comercial. Eso sí, se empeñaron en cruzar la acera y caminar agachadas por detrás de unos arbustos, como si mi amor propio no hubiera sufrido bastante humillación.

Por lo menos, aquel delincuente juvenil no se salió con la suya y no pudo arrebatarme mi paga semanal. Y ahora me queda el consuelo de saber que estará malviviendo robándole dinero a su pobre madre. Así funciona el karma.

Y colorín colorado, este cuento tan soso se ha acabado.

16 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Dios!!! qué rabia! putos canis, o mejor dicho, putos delincuentes drogadictos, esta gentuza tenía que caerse en una alcantarilla y suplicar a todas su victimas que los sacaran de alli. Chusma de gente que hay en esta sociedad. Hiciste bien en correr, total, lo mismo que te dio un guantazo te podia haber dado una puñalada, hay que tener mucho cuidado. No sufras por tu amor propio, sé que se siente una impotencia terrible, pero arriesgarse a pelear con un drogata de estos es un riesgo grandisimo, puede tener una navaja, estar su grupito de chusma-amigos esperando cerca de alli o puede incluso tener el sida y pegártelo en las heridas que se produjeran. En estos casos mi profesor decia: le dais como podáis una patada en los huevos y mientras se agarra a ellos vosotros salis corriendo a toda leche.

27/11/06 15:33  
Blogger Para, creo que voy a vomitar said...

Ay Pau, espero que no me odies pero me he tenido que reír con la frase de las sandalias de una de tus amigas jajajajaj Lo siento!!! jajajaja Cobardas!

Ains, muy divertido el relato, aunque en ese momento no te debió parece tan divertido!

A mí no me han pegao (no lo digo muuy alto), pero algún atraquillo que otro cuando era más peque sí. Y acojona...

Un beso!

Pd: te recomiendo la peli, aunque es muy muy triste merece la pena verla pq es muy tierna y toca la fibra. Y lo de el jeringuillazo de envidia se lo he dicho a mori en plan "marica mala" pq él ha insinuado que mi post estaba edulcorado (más edulcorado imposible)!!, amos, amos! jajaja

27/11/06 20:46  
Blogger Luis Guillermo Franquiz said...

Hola... Yo también he disfrutado mucho con tu relato. La verdad, siempre he sentido un terror pueril a enfrentarme en una pelea física con algún malviviente; afortunadamente, nunca he tenido que pasar por esa experiencia. ¡Qué par de amigas las que te gastabas! Espero que no te hayan quedado secuelas traumáticas de ese desencuentro. Un saludo.

27/11/06 22:59  
Blogger Jose Antonio Vallejo Serrano said...

Las amigas son unas zorras, huyen a la menor ocasión de peligro, y hablo también por experiencia.
Tranki que todos los lolitos hemos tenido ese tipo de ataques...
¡Qué rebonica que es tu cabecera leñe!

27/11/06 23:32  
Blogger Unknown said...

ainsss... qué malos recuerdos... a mi se me atravesó uno en la escuela en 8ºcurso... hasta ke un día pasó lo que tenía que pasar... me buscó la boca y las sillas de clase empezaron a volar...
para que esto ocurriera pasaron 4 meses... en fin...
un saludo Pau..

28/11/06 01:51  
Anonymous Anónimo said...

jajajajaja joder perdoname pero es q me e descojonao como seguro casi todos, xq como lo cuentas... weno al menos sientete orgulloso de q no cediste xq otros si lo ubieran exo. Menos mal q nunca me e visto en una situacion asi xq no ubiera sabido q acer. Menuda plaga la de los kanis y la sociedad tan trankila. Besitooosss

28/11/06 15:21  
Blogger Sergio Harillo said...

Me suena la historia... gracias al Cielo a mi nunca me han pegado pero a un amigo mio sí, y la verdad es q te entran ganas de coger al cani y pegarle un tiro, xq total, q delito cometes? Más bien deberían darte una medalla por librar al mundo de semejante escoria. Lo siento por ser tan bruto, pero es q no es justo q la genet honrada tenga q ir con miedo por la calle xq se puede encontrar en cualquier momento con un/os indiduo/s de estos y q te hagan pasar muy mal rato. Además, los sevillanos sabemos q aqui el problema ya se ha convertido en algo totalmente descontrolado. Solución a los canis YA!!

28/11/06 17:13  
Anonymous Anónimo said...

Jajaja q bueno, pero... q amigas mas cobardes, yo hubiera acudido a tu rescate, ademas q los seguratas son seres extraños sin corazon y poco colaboradores

Un besazo

29/11/06 15:09  
Anonymous Anónimo said...

Uff. ya me he visto yo en una situación de esas, aunque iba solico. Vaya amigas...
En fin, que la libertad que gozamos no deja de estar limitada por ciertos sujetos. Y está visto que las autoridades no se atreven a ponerle freno, sería "poco progre..."
Vaya plan.

29/11/06 15:26  
Anonymous Anónimo said...

Jajajajaja, ains qué bueno, pobrecitooooooo... en el momento lo tuviste que pasar mal, pero madre mía, lo que me he reido. Así que Son Goku ehhh, jajaja, ya te estoy imaginando con los pelos que se gastan en la serie, haciéndole el kame ha meha o cómo narices se llame.

Y tus amigas son unas cobardessss, aunque con atenuantes, que fueron a pedir "ayuda", aunque menuda ayuda, juas. A mi me pasó algo parecido, me atracaron en la estación de buses, mi amigo había ido por una bebida y ni se enteró y el resto de la peña ni movió un dedo, en fin, que agradable es la gente cuando quiere.

Un abrazo de sopapo.

29/11/06 16:27  
Anonymous Anónimo said...

que dices soso, ha estado genial, sobre todo el camuflaje en los arbustos,,, pa veros. Lo de tus amigas no tiene precio...

29/11/06 20:51  
Anonymous Anónimo said...

¿sabes lo q t digo,mr.pol
q a dia d hoy tu eres mi traductor favorito y ese lacra estará "a la sombrita" y con el culito cm la bandera de Japón y cn un futuro menos prometedor q el d pakirrin en cifras y letras...
desde aki t mando un besito d pez en el sitio dnd ese indeseable t toco cn su puerca mano

30/11/06 02:20  
Anonymous Anónimo said...

Jajaja, ¿soso? Si no sabes lo que me he reído, con las horas que son. A mí una vez también se me acercó un merdellón a pedirme dinero y trató de pegarme. A pesar de pedirle ayuda a una vecina adulta que estaba allí. tuve que arreglármelas solo porque la muy estupenda pasó de mí como de la mierda.

Después me robaron 500 pesetas en una calle poco transitada dos que iban en una moto :p si es que no puede ser...

Un beso y espero que el oído no se te haya quedado resentido :)

30/11/06 08:06  
Anonymous Anónimo said...

JAJAJAJAJAJA

30/11/06 13:18  
Anonymous Anónimo said...

Yo yendo solo no me ha pasado nunca nada, pero al ir con alguien siempre te da más cosa lo que pueda pasar y ahí si que me he llevado algún meco que otro. Pero duele más el orgullo que otra cosa.

Siempre te queda el consuelo de que nunca será más que una mierda que intenta sacer dos duros para poder meterse esa mierda que los matará en un par de años

3/12/06 22:01  
Blogger D_squared84 said...

jajaja eso sí que son buenas amigas y lo demás son historias! xD pero ahora en serio, qué mal rato debiste pasar... A mí nunca me han robado, bueno sí, estuvieron a punto de hacerlo, pero una chavala del grupo de macarras que me acosaba, me reconoció del cole y me dejaron escapar... glups...
PD: Hoy no ha habido sueño!! :S

4/12/06 14:32  

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