West Hollywood

Imaginad una ciudad pequeña y soleada, en medio de una grande, en la que el 41% (según Wikipedia) de la población está compuesta por chicos gays de todas las edades, colores y estilos; muchos de ellos guapos y la gran mayoría aficionados al deporte. En su ayuntamiento ondean tres banderas, una de ellas la bandera gay. No, no estáis en un capítulo de Queer as Folk; estáis en West Hollywood, Los Ángeles.

Seguro que más de uno ha sacado sus afiladas garras de depredador sin escrúpulos a la vista de tanta presa fácilmente localizable, y es que no es para menos. Donde vayas hay una proporción de chicos gays más alta que en Chueca y una proporción de buenorros que desafía las leyes metafísicas que separan la realidad de la ficción. Porque uno puede pensar que lo que nos vende el cine y la televisión es exagerado… pero no tanto.

Mi tío vivía en West Hollywood con 24 años y dice que es posible ligar, y de hecho se liga, en cualquier parte: en una cafetería, en el gym y hasta en el súper, jejeje, pero al final se cansó de tener que arreglarse hasta para comprar el pan y se mudó a otra zona con su novio.

Yo mismo lo pude comprobar cuando un dependiente del Starbucks me tiró los tejos descaradamente. Un rubito bastante mono, pero no le seguí mucho el rollo porque soy un cortado de mierda. Eso sí, me subió la autoestima una barbaridad.

Los avispados ya habréis deducido que si es tan común ligar a la luz del día, tanto más sencillo resultará hacerlo al amparo de la noche y con la asistencia de nuestro desinhibidor favorito. Estáis en lo cierto. El ambiente (nunca mejor dicho) que se respira en sus pubs es completamente diferente a todo lo que he conocido hasta la fecha. Vale que no soy un party animal, pero he salido lo suficiente por Alicante, Chueca y Londres como para poder comparar.

Para empezar en Estados Unidos no se puede fumar en pubs y clubs, lo que hace mucho más fácil respirar, pero casi todos los sitios tienen terraza por si a alguien le apetece. Y después, lo más importante es que la actitud de la gente es completamente diferente. Les notas más relajados, la gente sonríe, es simpática. No como aquí que vas a pedirle fuego a alguien y te mira como diciendo ‘te voy a dar fuego pero no por eso pienses que me voy a liar contigo’.

Y yo me preguntaba, cómo es posible que estos chicos que sí se lo podrían creer e ir de estirados, sean tan simpáticos y tan abiertos. Al final llegué a la conclusión de que como la mayoría tienen cuerpazos (no os podéis ni imaginar lo tremendos que estaban los camareros y gogós, parecían modelos) y hay muchos que además son guapos, pues si quieren ligar además tienen que ser simpáticos, con lo cual se crea una economía de mercado altamente competitiva en el que el producto tiene que ofrecer ‘algo más’ a los consumidores, y ese algo más en este caso es la simpatía y el carácter despreocupado. Esto evidentemente favorece mucho al consumidor.

Todo esto está muy bien, pero ¿qué hacer si uno quiere ligar? Atentos que aquí van unos consejos:

Como digo los chicos, a pesar de ser mucho mas guapos de media que en el ambiente español, son mas accesibles. Les miras un rato y si te devuelven las miraditas les sonríes, y si están interesados se acercan a hablarte. ¡Y no hay que hacer nada más! No como en España que somos tan vergonzosos (o tan orgullosos) que pensamos eso de ‘pues si quiere algo que venga él’ Así nos va a muchos, jeje.

Yo personalmente, me tuve que pedir un mojito para que se me quitara la vergüenza y vaya si se me quitó... claro que allí las bebidas te las ponen en un vaso que parece de calimocho, jajaja. En una ocasión mi tío se puso a hablar con unos amigos para que volara libre (con él al lado obviamente no se me acercaba ni el camarero... hablando de camareros... ¡iban sin camiseta! dior...). Total que al final se me acerco un tal Chad, después de haberme sonreído y guiñado un ojo dos veces (rozando los treinta, cuerpazo, como la mayoría, de cara era atractivo). Hablé un rato con él (me dijo que tenía una sonrisa muy bonita y que los europeos vestíamos muy bien, sé que era para comerme la oreja pero me hizo la misma ilusión), pero como no me notaba receptivo pues muy simpáticamente se despidió... No, chicos, no tenía intención de irme a su casa con él, jajaja. Y ese es otro dato que a lo mejor os interesa. No es muy común ver gente líandose por ahí en medio. Si te mola alguien te vas a follar directamente, a his place o a your place, y ese no es mi estilo por muy en LA que estuviera.

Pero aún así a nadie se le hunde la noche por una negativa. Si uno te dice que no, pues a otro, que por tíos buenos no es. Total, que ese día en concreto me dediqué a dar vueltas por el pub (espacio decorado divinamente, se me olvida hacer ese apunte) regalando y recibiendo sonrisas y me lo pasé genial, increíble pero cierto, jejeje.

Si pensáis que tíos así sólo se ven en imágenes, estáis equivocados, jejeje

Así que chicos, no lo dudéis y si tenéis ocasión haced un viajecito por California que estoy seguro de que os encantará. Ays, cómo lo echo de menos. Da la impresión de que lo tengo idealizado… puede ser, es que últimamente me da tan poca pereza idealizar (jajaja, ¿verdad Pape?).

¡Un beso!