El origen de las especies: la idea.

El otro día fue a una disco de ambiente. Hasta aquí no es noticia; que un gay vaya a una disco de ambiente no es novedad, que el gay en cuestión no ligue tampoco es extraño y que se ponga a reflexionar sobre los que le rodean es consecuencia directa de lo anterior (y si la música es una mierda pues con más razón). El caso es que me llamó la atención la gente tan diferente que se junta en esos sitios unidos por un gusto en común. Pero, a pesar de estas diferencias casi todos entran dentro de una tipología determinada.

Mientras miraba pensativo a mi alrededor apoyado en la barra vi a un chico que estaba tremendo y me quede embobado (o más bien embabado) mirándolo, soñando con su cuerpo y sus pectorales. De repende un señor mayor muy simpático con pinta de Merlín el Encantador pero sin barba me dijo que si me invitaba a una copa. Mi madre me ha enseñado a declinar este tipo de ofrecimientos porque según ella implican algo más... como mínimo aguantar al tipo durante el tiempo que tardas en bebértela; eso si no tienes el morro de coger la copa e irte... cosa que no tengo. El caso es que le dije que no, pero el tío se empeño en darme conversación (si lo sé, le acepto la copa). Total, que como si me hubiera leyendo la mente me dijo:
-Sí, está bueno, pero es un gay mitológico.
-¿Ein?
-Aparentemente perfecto, pero no.
-Esto... pues seguro que no, jeje -no es que me hiciera gracia, pero es la risa nerviosa que me sale y que quiere decir 'tierra trágatelo'.
-¿Te has fijado en la cantidad de chicos de diferentes estilos que hay? ¿Sabes como apareció el primer homosexual?
(Holaquetal esto a qué viene)
-Pues... no -mirada de súplica a mi amiga para que vieniera a salvarme o matarme, lo que fuera más rápido.
-Te lo voy a contar.
Mirada de odio a mi amiga, que me miraba esbozando una sonrisita cruel.

Y este es el relato de aquel hombre. Si yo lo tuve que aguantar, vosotros también.

"En tiempos de los dioses una muchacha lloraba a la orilla de un río, desconsolada porque no encontraba un hombre digno de su amor. La tipa no es que fuera espectacular, pero hay gente que apunta tan alto como su autoestima le permite. En fin, que sus lágrimas caian incesantes al agua dulce del río. De repente el Hada de los Ríos emergió de las aguas y le dijo:
-Mira bonita, deja de salarme el río con tu llanto, que se me están quejando los peces. (En boca de aquel señor las palabras del Hada de los Ríos sonaban como las de un travesti... nada que ver con la realidad, que conste.)
-Uy nena, perdona, eh. Que una ya no puede ni llorar porque los hombres sean todos unos cabrones y una puta mierda. Buahhhhhhh.
-En eso llevas razón, las cosas como son, yo por eso me vine al río. Mira, para que dejes de llorar te voy a crear al hombre perfecto. ¿Cómo lo quieres?
-Pues... ¿puedo pedir lo que sea?
-Lo que sea pero con una condición. Pero te la diré luego.
-Bueno, vale, de acuerdo... Quiero que esté tremendo lo primero y que sea guapísimo y folle como un león...
-Muy bien nena, para que luego digan que la belleza está en el interior.
-No, no, si también quiero que sea bello por dentro. Que sea buena persona, sensible, cariñoso, inteligente, divertido, ocurrente, empático, que sepa combinar la túnica y las sandalias, que se cuide, detallista, fiel, atento, que me adore por encima de todas las cosas, que sea buen padre... ¿qué folle bien lo he mencionado?
-Sí.
-Pues creo que ya... sí, tampoco hay que abusar.
-(Menos mal que no has abusado) Concedido.



Y de las aguas apareció en bolas (y empalmado) el hombre más perfecto que haya existido jamás.

-La única condición para mantener a este hombre a tu lado será... ¡Nena! Deja de lubricar y escúchame... será que nunca mancilles el agua de ningún río. ¿Estamos? Hala, pues a disfrutar.

Y eso hizo. Aquella muchacha vivió la historia de amor más bonita de la época. No paraba de hacer el amor con aquel semantal en todos los sitios posibles (y digo yo, que para que pide tanta cosa si luego no hace uso de las demás aplicaciones) porque a ella se le metió en la cabeza que quería probar todas las posturas y todos los sitios. Pero claro, la muy puta en diez ya los había probado todos y quería más... se acordó de que nunca lo habían hecho dentro de un río... creía recordar que el Hada le había prohibido algo relacionado con los rios... pero se no acordaba. ¿Qué mas daba? Total que se metieron en el río y empezaron con los preliminares. (El hecho de que aquel señor fuera tan explícito me ponía muy nervioso e incómodo, pero llegados a este punto, y pese a que el final de la historia estaba más claro que el agua del río, sentía curiosidad y quería oir el final.)

Casi al final del acto ella dijo entre jadeos:
-No acabes dentro... que diez niñas ya son muchas.
Y él que era tan delicado y comprensivo acabó fuera. Pero antes de que hubiera terminado apareció de entre las aguas el Hada de los Ríos (con un peinado sospechosamente parecido al de Cameron Diaz en Algo pasa con Mary):
-¡Tú! ¡Puta! Has mancillado el agua del río -empezó a decir con voz de ultratumba- Ahí va el castigo por romper tu trato (lo que me recordó que yo también tengo un pacto con un Hada de los Ríos, así que mejor lo cumplo, porque como todas se las gasten igual...) Tu hombre perfecto sólo tendrá ojos para otros hombres y lo mismo sucederá con los hijos de tus hijas hasta que el mundo acabe.
-¡Noooooo! ¿Cómo puedes ser tan zorra?
-Encima chula... pues por caer en el insulto fácil ahora también te castigo con la frigidez. Jajajajaja.
Y la pobre empezó a llorar desconsolada de nuevo mientras su hombre se iba con el primer cazador de piel bronceada que encontró. Y así fue como surgieron los primeros homosexuales."

-Un momento, un momento -dije cuando dio por finalizado el relato, cuyo final me había decepcionado un poco-. ¿Quiere decir esto que todos los gays somos primos? ¡No acostamos con nuestros primos! ¡Qué grima!
-Si lo prefieres puedes seguir la tradición judeocristiana y pensar que todas las personas descendemos de Adán y Eva y somos hermanos.
-Casi prefiero primos. Tengo otra duda: si ese primer gay era perfecto, ¿por qué no somos perfectos todos?
-Eso es una obviedad... la genética es muy caprichosa y el hecho de que el fuera perfecto no quiere decir que la tipa con la que se estaba y sus hijas también lo fueran... ¿pero que coño digo? ¿No te has enterado de nada o qué? Esa no es la cuestión de la historia. Te la he contado porque es un mito, para que te des cuenta que los tíos perfecto no existen y que ese que está delante estará muy bueno y todo lo que tú quieras pero seguro que es tonto del culo. Lo que pasa que en apariencia parece ideal. Por eso a ese tipo de chicos lo llamo gay mitológico. Este mito también viene explicar el porqué las mujeres tiene esa idea de que los gays son tan estupendos por dentro y por fuera. Muchas de ellas no están en el mundillo y visto desde fuera, como ves tú a ese chico, todo parece más bonito. Pero querido, tú eres gay y debería saber mejor que nadie que eso no es así.
-Tiene usted razón... pero ese cuerpo ha nublado mi capacidad de razonamiento, espero que no vuelva a ocurrir -dije medio conevncido mientras daba un repaso a la pista de baile -. Muchas gracias.

Pero aquel hombre ya no estaba allí.

De vuelta a mi casa estuve pensando en las diferentes clases de chicos que hay descendientes de ese gay primigenio y perfecto. Esta reflexión fue el punto de partida para la segunda parte del post.

El origen de las especies: Clasificación.
(Próximamente).